La principal función de los dientes es la de triturar y masticar la comida que ingerimos, para poder así nutrir a nuestro cuerpo. Pues bien, cuando perdemos una pieza dental esto afecta no solo a la función prioritaria de los dientes, sino también a otros aspectos relacionados con nuestra salud y estética.
En general, la principal causa de pérdida de dientes se produce por un golpe o traumatismo, por una enfermedad periodontal, o como consecuencia de caries provocadas por una mala higiene bucodental. Si esto ocurre es importante que acudas de inmediato a tu dentista de confianza para buscar una solución, pues las consecuencias de no reponer un diente perdido son muchas. ¡Te lo contamos!
Por qué hay que reponer un diente perdido
Si no actuamos a tiempo, a la larga, el no reponer una pieza dental puede acarrear una serie de consecuencias negativas:
- Problemas para masticar.
- Dificultad en el habla.
- Desgaste y movimiento del resto de dientes. Al faltar una o más piezas, el resto de dientes asumen su función, haciendo que su trabajo sea mayor. Además, al haber un hueco libre, la tendencia de los dientes es moverse para rellenarlo.
- Pérdida de hueso. Este puede atrofiarse si pasa un largo periodo de tiempo sin tener un diente al que sujetar, como consecuencia del desuso.
- Problemas de autoestima. La falta de un diente puede causar vergüenza e incomodidad en ciertas personas, sobre todo si el diente que falta es visible al hablar y sonreír.
La solución más recurrente para reponer un diente perdido son los implantes dentales. Una opción duradera y cómoda para el paciente. Aunque, en otras ocasiones, se suele optar por una prótesis, fija o removible, según el caso.
Si has sufrido este problema acude a Clínica Dental Family y nuestros profesionales estudiarán tu caso concreto para ofrecerte la solución más adecuada. ¡Y vuelve a sonreír!
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