Si has perdido una pieza dental y te planteas qué método utilizar para reponerla debes saber que hay dos técnicas para la restauración de piezas dentales: el puente y el implante dental.
Desafortunadamente, en muchas ocasiones no contamos con la suficiente información para decidir qué método es el mejor para mantener nuestra salud bucal y recuperar nuestra sonrisa. Por ello os dejamos aquí alguna información básica que os puede ser de ayuda en la toma de una decisión y que os recomendamos que leáis para poder luego consultar con vuestro dentista y valorar la mejor opción.
¿Qué es un implante y qué es un puente dental?
Antes de nada veamos en qué consiste cada sistema de restauración de piezas dentales. Un implante dental consiste en la colocación de un tornillo de titanio en el hueso mandibular o maxilar, que funciona como una raíz artificial sobre la que se coloca posteriormente una corona o prótesis con la estructura del diente perdido, recuperándose de esta forma la funcionalidad y la estética de la pieza dental ausente. Por su lado, el puente dental puente ser fijo o móvil. El fijo consiste en una prótesis que se adhiere mediante un cemento médico a los dientes anexos que han sido previamente tallados para ello. En el móvil, la prótesis se ancla mediante unos enganches metálicos a las piezas dentales vecinas.
Pros y contras entre el implante y el puente dental.
Colocar uno u otro va a depender principalmente de nuestra salud bucal. Aquí os indicamos algunas ventajas e inconvenientes de cada sistema que os debéis plantear antes de tomar una decisión con vuestro odontólogo.
- La principal ventaja del implante dental es que mantiene la salud del hueso mandibular ya que está anclado en él; por su lado el puente dental no está anclado al hueso y por tanto se irá perdiendo tejido óseo de la zona, haciéndola más inestable con el tiempo.
- Los puentes dentales son más económicos que los implantes, que suelen ser bastante más caros.
- Los implantes dentales suelen mimetizar casi completamente la estética y la funcionalidad de la pieza reemplazada.
- Los implantes dentales tienen una mayor durabilidad que un puente dental. Hasta veinticinco años frente a siete o diez años de los puentes dentales.
- El puente dental no requiere de ningún tipo de cirugía y es un procedimiento relativamente sencillo de realizar.
- Los implantes requieren varios pasos de colocación y pueden requerir de tratamientos más complejos de cirugía según la calidad y situación de nuestro hueso mandibular o maxilar.
- Los puentes dentales pueden acabar ocasionando problemas en los dientes vecinos a los que van adheridos.
Decidir entre un puente dental o un implante dental para reponer una pieza perdida va a depender principalmente de nuestra salud bucal y de determinadas circunstancias, pero es una decisión que hay que tomar en consenso con nuestro odontólogo. Os recomendamos leer estas notas para que contéis con una información básica y poder consultar al dentista.
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