La mordida cruzada es un tipo concreto de maloclusión. La maloclusión hace referencia a una alteración en el encaje (oclusión) de los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior, que puede producirse en distintos planos o ejes. En una mordida normal el maxilar cubre en todos los ejes del espacio la mandíbula, sin embargo, en la mordida cruzada el maxilar no cubre la mandíbula como debiera y los dientes de la arcada superior quedan por detrás de los inferiores.
La mordida cruzada suele darse en personas con un paladar profundo y estrecho y por alteraciones mandibulares y maxilares. Puede darse a cualquier edad y siempre que sea posible debe ser tratada, ya que provoca alteraciones funcionales importantes, comprometiendo las distintas piezas dentales (desgaste adverso de la oclusión) y provocando problemas óseos (crecimiento asimétrico mandibular). Además, puede ser el origen de problemas digestivos debido a dificultades en la masticación. Por último, pero no menos importante, la mordida cruzada también puede suponer un problema estético.
La mordida cruzada se puede corregir con un tratamiento ortodóncico, pero siempre debemos evaluar de forma particular el caso de cada paciente, ya que existen distintos tipos de mordida cruzada y en determinados casos puede ser necesario un tratamiento quirúrgico combinado con la ortodoncia. También será importante identificar las causas que la originan para valorar los distintos tratamientos.
Es especialmente importante el diagnóstico precoz, especialmente en los niños, ya que si no se corrige la mordida cruzada puede provocar un desarrollo facial incorrecto que conlleva a problemas posteriores, tanto desde un punto de vista fisiológico (problemas dentales, articulares, funcionales …) como desde el punto de vista estético (asimetría facial). Por esto es tan importante las revisiones periódicas de los niños con el dentista, ya que durante la etapa de crecimiento se pueden identificar alteraciones que pueden ser tratadas (ortodoncia interceptiva) buscando el correcto desarrollo y crecimiento óseo de la mandíbula y el maxilar evitando el problema posterior. Como siempre, los problemas dentales y especialmente los relacionados con un incorrecto desarrollo óseo son abordables a temprana edad, pero más difíciles de corregir o mejorar en la edad adulta.
Algunas de los problemas asociados a la mordida cruzada no tratada en niños son:
- Alteraciones esqueléticas y del crecimiento como la asimetría mandibular.
- Retracción de las encías.
- Problemas funcionales en la articulación temporomandibular.
- Desgaste de los dientes.
- La maloclusión (mordida).
Es muy habitual en los tratamientos de ortodoncia la corrección de la mordida cruzada. Si detecta un problema de maloclusión pida cita con su dentista especialista en ortodoncia y el tratamiento de la mordida cruzada o disyunción maxilar para valorar y tratar su caso.
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