La piorrea es como se conoce de forma popular a la periodontitis, un tipo de enfermedad periodontal. Las enfermedades periodontales o de las encías son las patologías que afectan a los tejidos de soporte del diente: encía, ligamento y el hueso.
Este tipo de enfermedades son causadas por las bacterias que se acumulan entre la encía y el diente; y que originan la acumulación de placa bacteriana y sarro.
En España, las enfermedades periodontales afectan aproximadamente al 80% de la población adulta, siendo especialmente frecuente la gingivitis. Se estima que entre el 50-60% de mayores de 35 años presentan gingivitis y entre un 25-28% piorrea.
La periodontitis tiene su origen en la gingivitis no tratada
La gingivitis se produce cuando la infección producida por las bacterias que se acumulan debajo de la encía provocan su inflamación. La gingivitis afecta únicamente a la encía y es reversible. Se puede prevenir y tratar con facilidad.
Si la gingivitis no se trata puede evolucionar a una periodontitis. En este caso la infección afecta de forma irreversible a los tejidos que actúan de soporte del diente. Cuando esto ocurre se produce movilidad de la pieza dental que puede acabar con la pérdida del diente.
La gingivitis no es grave y su causa más frecuente es una mala higiene bucodental. Además es reversible y se puede evitar o corregir con unos buenos hábitos de higiene dental y con controles periódicos en el dentista.
También hay que aclarar que la gingivitis no tiene que desencadenar en periodontitis. Sin embargo, para que exista piorrea es necesario que previamente se haya producido gingivitis. Por ello es importante reconocer sus síntomas:
- Inflamación y enrojecimiento de la encía.
- Sangrado de la encía, de forma espontanea o durante el cepillado.
- Halitosis (mal aliento).
- Mal sabor de boca.
- Sensibilidad dental a los cambios de temperatura.
- Encías retraídas.
En el caso de piorrea, hay que sumar a estos síntomas la movilidad y migración de las piezas dentales.
¿Cuál es el tratamiento para la piorrea?
Dependiendo de la fase en la que se encuentre la enfermedad, se puede realizar un tratamiento de raspado y alisado radicular también conocido como curetaje. Este proceso en la mayoría de los casos se acompaña de un tratamiento con antibióticos.
Para tener la piorrea controlada es fundamental una fase de mantenimiento que incluye una higiene bucodental en casa, visitas periódicas a la clínica dental para evaluar como progresa la enfermedad y la realización de limpiezas dentales periódicas.
Detectar y tratar las enfermedades periodontales a tiempo es fundamental para frenar su avance. La piorrea no solo afecta a la salud bucodental sino que repercute en la salud en general y puede aumentar el riesgo o conllevar la aparición de otras enfermedades. Por ello es importante realizar revisiones periódicas en el dentista como mínimo una vez al año.
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